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Actualmente, nuestra sociedad en general esta influenciada por el uso del hemisferio izquierdo; “pensamos" con el lado izquierdo del cerebro, la identidad que mostramos al mundo es producto de la del hemisferio izquierdo. Sin embargo, nuestro hemisferio derecho tiene otra identidad oculta. No utilizamos el hemisferio derecho en la comunicación social ni la identidad que proyectamos a los demás. De hecho, la mayoría no somos conscientes de nuestra identidad del hemisferio derecho ya que hemos sido entrenados para utilizar solo el hemisferio izquierdo. Por el contrario, somos conscientes de nuestra identidad del hemisferio izquierdo, y podemos "fingir" esta identidad (por ejemplo: aparentar ser una buena persona cuando en realidad no se es). Básicamente tenemos el control de nuestra identidad producto del hemisferio izquierdo como también sobre nuestras funciones cerebrales del hemisferio izquierdo. Sin embargo, no somos conscientes de nuestra identidad producto del hemisferio derecho, ni tampoco tenemos control sobre él. Por lo tanto nuestro verdadero ser está expuesto en esta identidad del hemisferio derecho. Puesto que no somos conscientes de ello y no utilizamos las funciones del hemisferio derecho conscientemente, no podemos fingir esta identidad. Además, el hemisferio derecho del cerebro es no verbal y esta en contacto con el subconsciente, que es también no verbal. Muchos prominentes psicólogos, como Jung y el Dr. Scott Peck, explican que el subconsciente puede ser otro término para el alma, o al menos la ventana a la misma. Debido a la funcionalidad cruzada, el ojo izquierdo va a nuestro lado derecho del cerebro. El ojo izquierdo por lo tanto, es literalmente la ventana del alma y el indicador del yo oculto, sin máscara.
Psicólogos en el campo de la interacción social nos dicen que cuando hablamos o miramos la cara de una persona nuestros ojos escudriñan los ojos de la otra persona, después a algunas partes de la cara y luego de nuevo a los ojos. Sin embargo, luego de muchos años de observación nos dimos cuenta de que sólo nos concentramos en el ojo derecho. Podemos escanear ambos ojos, pero sólo tomamos en cuenta al ojo derecho. Tu puedes probarte esto a ti mismo mirando deliberadamente al ojo izquierdo de una persona mientras conversas, o en una reunión. Una vez hecho esto te darás cuenta de cuan "antinatural" es esto. Literalmente tendrás que obligarte a hacerlo. Habitualmente volverás a sólo tomar en cuenta al ojo derecho! Aunque parezca increíble, los seres humanos tenemos un acuerdo subconsciente de no tomar en cuenta la personalidad en el ojo izquierdo!
Psicólogos en el campo de la interacción social nos dicen que cuando hablamos o miramos la cara de una persona nuestros ojos escudriñan los ojos de la otra persona, después a algunas partes de la cara y luego de nuevo a los ojos. Sin embargo, luego de muchos años de observación nos dimos cuenta de que sólo nos concentramos en el ojo derecho. Podemos escanear ambos ojos, pero sólo tomamos en cuenta al ojo derecho. Tu puedes probarte esto a ti mismo mirando deliberadamente al ojo izquierdo de una persona mientras conversas, o en una reunión. Una vez hecho esto te darás cuenta de cuan "antinatural" es esto. Literalmente tendrás que obligarte a hacerlo. Habitualmente volverás a sólo tomar en cuenta al ojo derecho! Aunque parezca increíble, los seres humanos tenemos un acuerdo subconsciente de no tomar en cuenta la personalidad en el ojo izquierdo!
Si rompes el acuerdo y tomas en cuenta al ojo izquierdo, estarás viendo al verdadero ser de la persona. La ventana del alma. Y en muchas personas verás a otro tipo de persona por completo!
Se ha descubierto este secreto a través de años de dibujar y pintar retratos, descubriendo que eran personas diferentes en cada ojo. Se ha buscado y no existe conocimiento sobre esto en ninguna parte. Los que lean esto y lo practican, serán los primeros en ser capaces de ver el verdadero ser de una persona con este método. Cuando se practica esta técnica se puede sentir la energía de la gente. También es posible tener la facultad de cambiar a las personas con este método. Cuando veas su verdadero ser, ellos inconscientemente, y con frecuencia conscientemente, se percataran de que puedes ver su verdadero ser. Ellos sabrán de que no pueden fingir, ni mentirte más, o albergar resentimientos.
Si quieres practicar esta técnica puedes mirar las fotografías de diferentes personas y buscar en cada ojo y tratar de ver el verdadero ser y el ser social. Si consigues un libro de historia, o vas a través de fotografías de personajes históricos en la red y miras en sus ojo izquierdo y derecho, tomas nota del ser social y el verdadero ser, luego, lee sobre la experiencia de vida que tuvo esa persona, entonces comprenderás por qué viste felicidad, miedo, o dignidad, en su ojo izquierdo (la ventana del alma), que no fue retratada en su ojo derecho (la persona que quieren que el mundo vea)
Si ves a un actor en una película representar una escena llorando, y la lágrima cae de su ojo derecho (ser social), el está actuando superficialmente, o esta experimentando la escena, como si lo estuviese viendo. Si la lagrima proviene de su ojo izquierdo (su verdadero ser), quiere decir que el ha recordado profundamente un incidente real en el pasado (una técnica de interpretación) y la lágrima es real al recordar ese momento, o incluso que está tan concentrado en su parte que es como si lo viviría de verdad (este tipo de actuación puede ser emocionalmente angustioso para un actor y puede dejarse llevar, algo que los directores deben mantener una estrecha vigilancia).
Se ha descubierto este secreto a través de años de dibujar y pintar retratos, descubriendo que eran personas diferentes en cada ojo. Se ha buscado y no existe conocimiento sobre esto en ninguna parte. Los que lean esto y lo practican, serán los primeros en ser capaces de ver el verdadero ser de una persona con este método. Cuando se practica esta técnica se puede sentir la energía de la gente. También es posible tener la facultad de cambiar a las personas con este método. Cuando veas su verdadero ser, ellos inconscientemente, y con frecuencia conscientemente, se percataran de que puedes ver su verdadero ser. Ellos sabrán de que no pueden fingir, ni mentirte más, o albergar resentimientos.
Si quieres practicar esta técnica puedes mirar las fotografías de diferentes personas y buscar en cada ojo y tratar de ver el verdadero ser y el ser social. Si consigues un libro de historia, o vas a través de fotografías de personajes históricos en la red y miras en sus ojo izquierdo y derecho, tomas nota del ser social y el verdadero ser, luego, lee sobre la experiencia de vida que tuvo esa persona, entonces comprenderás por qué viste felicidad, miedo, o dignidad, en su ojo izquierdo (la ventana del alma), que no fue retratada en su ojo derecho (la persona que quieren que el mundo vea)
Si ves a un actor en una película representar una escena llorando, y la lágrima cae de su ojo derecho (ser social), el está actuando superficialmente, o esta experimentando la escena, como si lo estuviese viendo. Si la lagrima proviene de su ojo izquierdo (su verdadero ser), quiere decir que el ha recordado profundamente un incidente real en el pasado (una técnica de interpretación) y la lágrima es real al recordar ese momento, o incluso que está tan concentrado en su parte que es como si lo viviría de verdad (este tipo de actuación puede ser emocionalmente angustioso para un actor y puede dejarse llevar, algo que los directores deben mantener una estrecha vigilancia).
Si alguien no está siendo sincero, girará su cara de modo que su ojo derecho este hacia ti. Si viene del corazón girara el lado izquierdo de su cara para hacer hincapié en el ojo izquierdo. Desde ahora te darás cuenta de todo esto!
Este conocimiento del ojo izquierdo abre otro mundo donde se puede ver el verdadero ser de las personas. Es una experiencia muy fascinante, y en muchos casos va a cambiar tu mundo.
Este conocimiento del ojo izquierdo abre otro mundo donde se puede ver el verdadero ser de las personas. Es una experiencia muy fascinante, y en muchos casos va a cambiar tu mundo.
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